Nuestra Historia

La Fundación Esperanza Viva fue creada en el año 1994 por Rubén Calabretta y Ana María Bongarra con fines educativos. A partir del año 2008 comienzan a trabajar en el área social, donde desarrollan un  espacio de acompañamiento, en el que se asesora y contiene a los familiares de los privados de libertad en la Unidad n° 2 del Servicio Penitenciario Federal  de Villa Devoto.

Los fundadores decidieron encarar este proyecto al ver la necesidad de atención emocional, social y espiritual de las mujeres y niños que se acercaban diariamente a visitar a sus familiares en la Unidad Penitenciaria N° de Villa Devoto con la finalidad de darles esperanza y un sentido a sus vidas.

El proyecto se fue enriqueciendo con la participación de voluntarios que sin ningún interés se sumaron para participar y colaborar con el trabajo.

Estos esfuerzos compartidos lograron que lentamente se empezaran a ver los frutos de este trabajo solidario.

Se crearon talleres de computación, huerta, manicuría y cocina con el fin de capacitar y proveer de herramientas laborales a las mujeres que llegaban hasta la Fundación.

En la actualidad la fundación continua con el trabajo de acompañamiento espiritual, psicológico y asistencial pero al mismo tiempo incorpora actividades educativas y culturales con el fin de promover herramientas prácticas que equipen y generen un cambio perdurable en las familias mas vulnerables.

Nuestra Misión

Ayudamos a que las personas que viven confundidas y sin esperanza puedan encontrar el propósito y sentido para sus vidas.

Nuestra Visión

Ser agentes de transformación:

  • Ofreciendo un lugar seguro de amor y aceptación incondicional.
  • Conectando necesidades con actores sociales dispuestos a suplirlas.

Nuestros Valores

1. Amor

Consideramos que el amor es acción y se manifiesta en la forma en que nos relacionamos. El respeto por las diferencias, el afecto en las interacciones y la escucha activa. Estamos convencidos que cuando damos desinteresadamente generamos un ciclo virtuoso que contagia.

2. Segundas Oportunidades

Creemos en la capacidad de cada persona para sanar heridas, aprender y cambiar a pesar de sus experiencias y su historia personal. Trabajamos para equipar personas que puedan alcanzar su máximo potencial y puedan restaurar sus vidas.

3. Esperanza

Miramos el futuro con expectativa y creemos que podemos ser agentes de transformación. Somos consientes que cada pequeña interacción puede tener un efecto transformador en las personas que nos rodean.

«Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer tuve sed, y me dieron de beber, fui forastero y me dieron alojamiento, necesite ropa y me vistieron, estuve enfermo y me atendieron, estuve en la cárcel y me visitaron.» (Mateo 25: 35-36)